El gusto por las piezas antiguas ha impulsado a muchas personas a sumergirse en la vorágine de las tiendas de antigüedades hasta encontrar el objeto apropiado para lucir en sus residencias. No es necesario tener un ambiente lleno de antigüedades para lucir elegante, basta un detalle para dar el toque de sofisticación necesario, siempre que armonice con la decoración en general.
Un público cada vez más interesado por estos objetos para decorar sus departamentos son los jóvenes, quienes prefieren llevarse una pieza bien cotizada para colocarla en un ambiente contemporáneo, donde la pieza de antigüedad sin duda destacara.
La mayoría de personas se inclinan por las piezas europeas porque otorgan un “look chic” casi a cualquier habitación. Sin embargo, hay un grupo de clientes – el de los extranjeros radicados en el Perú o los de mayor edad, especialmente – que se inclinan por las piezas coloniales, pues demuestran claramente el trabajo artesanal de nuestros antecesores.