Nos enfrentamos a construir un fragmento de ciudad en la ladera oeste del valle de Aburrá. Para ello contamos con una parcela dibujada con rigor geométricamente en medio de una montaña que, parece, albergará un plan parcial. ¿Cómo enfrentarse a un paisaje natural tan importante sabiendo que rápidamente habrá desaparecido? Nos gusta trabajar con el paisaje natural y tratamos de entenderlo en su complejidad. Cuando un arquitecto tiene estos intereses, termina pareciéndose a un jardinero. Por esto, hemos considerado este encargo de proyectar un edificio para albergar un jardín infantil, más como un encargo que se le da a un jardinero y no como el que se le daría a un arquitecto.
Así pues, hemos tratado nuestra parcela como si fuera un pedazo de paisaje en el cual tenemos que recrear un pequeño jardín, compuesto por elementos diversos que se unen entre sí, donde las piezas o fichas tiene una importancia reciproca entre ellas, y en el cual se crea un lugar realmente importante gracias a la colaboración mutua de las partes por el todo.
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4 oct 2011
Jardín Infantil San Antonio de Prado / Viviana Peña, Eliana Beltrán, Catalina Patiño (CtrlG) y Federico Mesa (Planb)
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esencia y espacio
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