En Noviembre del 2012, Andrea Wolf tuvo una intervención en el Frontis del Centro Cultural GAM en Santiago de Chile.
Una proyección de un video en loop, de una bailarina cuya silueta está descompuesta en los puntos que forman la imagen. Estéticamente la figura tiene un tratamiento vectorial para resaltar los puntos como unidad básica de ésta, los cuales además varían en tamaño aleatoriamente al pasar de un frame a otro, creando una vibración dentro de la silueta.
De este modo, se genera un doble ritmo y un doble movimiento: el de la coreografía de la bailarina y el de los puntos que la componen. Esto último da una sensación orgánica, referenciando a los átomos que forman el cuerpo de la misma manera que los puntos lumínicos componen la imagen.
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