Según NASA, es posible permanecer dos o tres años en el espacio expuestos a los rayos cósmicos, pero hay serios cuestionamientos sobre las alteraciones en la salud a largo plazo.
Marte no está tan lejos, al menos para los científicos de la NASA. La agencia espacial estadounidense cuenta con el apoyo de la administración de Barack Obama y también con el presupuesto para desarrollar la tecnología necesaria para una misión exploratoria hacia el planeta rojo.
"La investigación de la NASA apunta en varios frentes: mejores sistemas de propulsión que reduzcan la duración en el espacio y mejores materiales de protección", explicó Cary Zeitlin, del Instituto de Investigación del Suroeste, donde se procesa la información que recaba el Laboratorio Científico de Marte, más conocido por su tripulante, el robot Curiosity que recorre la superficie del planeta rojo desde agosto de 2012.
La exposición a la radiación es desde siempre un problema que afrontan las misiones espaciales. Cuanto más lejana es la misión, y por tanto más larga, es también mayor la exposición que enfrentan los astronautas y los equipos. Y Marte es lo más lejos que se ha ido. Sin embargo, hasta ahora no se sabía a ciencia cierta qué efecto podían tener en el cuerpo humano los rayos cósmicos galácticos y las partículas de energía solar recibidos durante el viaje al suelo marciano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario