El proyecto se emplaza en el Valle de Cabildo, en una zona semiárida de clima subtropical, rodeada de cultivos de palta y cítricos enmarcada por cordones montañosos.
La génesis del encargo era conquistar la inmensidad del campo y se eligió el plano. Se rodeó con una pirca perimetral para configurar el casco de las futuras construcciones.
En una primera etapa se edificaron dos viviendas aisladas; de esta manera comenzaba a configurarse la volumetría del proyecto, que buscaba generar un patio central protegido de los fuertes vientos y acotar la gran extensión del lugar. Para completar este cuadrante se construyó la presente obra. En esta vivienda la estrategia fue ordenar el programa en dos volúmenes; el primero de mayor altura y jerarquía, donde se ubican los recintos públicos como estar y comedor, y la demarcación espacial está dada por las diferencias de niveles.