11 may 2015

Con motivo de la XIX Bienal chilena de Arquitectura y Urbanismo, entrevistamos a Michel Rojkind, fiel representante de una fresca generación mexicana de arquitectos con interés en explorar programas y técnicas constructivas para plantear respuestas multidisciplinarias y contemporáneas en un país con marcadas tradiciones arquitectónicas



Each year Winnipeg’s Red River Mutual Rivertrail is transformed by a series of site specific “Warming Huts” that bring life and refuge to what is the world’s longest naturally frozen skating trail. The annual tradition’s popularity has grown exponentially, attracting participation from firm’s worldwide. This edition is offering visitors a highly acclaimed pop-up restaurant, a ski-through museum, and an eclectic collection of warm shelters, including a “hybrid” wood hut designed by Mexico’s Rojkind Arquitectos. You can see all eight completed installations, after the break.

En su libro Uncommon Ground, David Leatherbarrow cita a Antonin Raymond: “Se debe reafirmar constantemente que la arquitectura contemporánea no es el deseo de expresar la individualidad ni el deseo de formas nuevas y extrañas.” Leatherbarrow agrega que, al contrario, el objetivo es justamente el opuesto: lo típico, entendiendo que “una característica de las soluciones típicas es su simplicidad.”

En abril de 1978 Bernard Tschumi publicó su ensayo La arquitectura y su doble. El título es una referencia al libro de Antonin Artaud El teatro y su doble, en el que éste reunió varios textos, conferencias e incluso cartas que presentaban su idea del teatro. Tschumi explica que “hay notables vacíos en la historia de la arquitectura, esas zonas oscuras en las que las ideas han sido eclipsadas por la realidad.” Entre las zonas oscuras, Tschumi escoge hablar de la relación —poco documentada, dice— entre surrealismo y arquitectura a partir de cuatro casos: Breton y suembellecimiento irracional de la ciudad; Duchamp y la manera como El gran vidrio y, después,Dados, la caída de agua y la lámpara de gas, ocupan el espacio; el mismo Artaud y el teatro como acción; Bataille y sus diversas lecturas de la arquitectura, el límite y su transgresión y el erotismo; y Kiesler y su espacio continuo. Tshumi también menciona de paso a Dalí y su gusto por las salidas de metro de Guimard y la “terrorífica y comestible belleza de la arquitectura Art Nouveau.”

Una gran exposición es una poderosa vía, por lo tanto, para intentar cambiar el mundo. Y por ello mismo, también una gran responsabilidad. Nosotros nos habíamos interesado en el ambicioso planteamiento hecho por Barry Bergdoll, curador jefe de arquitectura del MoMA, para la exposición Latin America in Construction: Architecture  1955-1980, desde 2010, el mismo día en que lo oyéramos exponerlo en la UNAM durante la conferencia de Docomomo International en México DF. (1) Nada más ver lo que pensaba hacer, sentimos vértigo y fascinación: el de quien está a punto de lanzarse a explorar un territorio totalmente desconocido, y nos contagiamos del mismo furioso deseo de conocerlo.


 
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