Tras la remodelación y la creación de nuevos espacios, abrirá el 7 de noviembre con una programación diversa a fin de atender las necesidades de distintos públicos sin perder el perfil que le identifica, dice su directora, Paula Astorga.
Con 10 salas de exhibición, un foro al aire libre y la concentración de toda una serie de espacios para la actividad cinematográfica, la Cineteca Nacional tiene todo para considerarse un gran complejo cinematográfico, similar a los multiplex comerciales que en su momento culminaron con la tradición y el encanto de los cine club y las antiguas salas de cine.
Pero el caso de la Cineteca Nacional, convertido en espacio obligado para los amantes del séptimo arte, promete ser todo lo contrario.
“Estamos plenamente conscientes de que somos un multiplex, pero de cine de arte, de cine de autor y de gran calidad artística”, sostiene en entrevista Paula Astorga, actual directora de la institución.
“La Cineteca Nacional tiene una vocación sólida, la de promover lo mejor del cine de arte nacional e internacional y de ninguna manera sería trastocable su programación. Creo que el cine comercial está por demás bien atendido y que no habría ninguna razón para cambiar la vocación programática de la Cineteca”, asegura Astorga, a quien sólo le quedan un par de meses al frente de la institución, pero confía en que la nueva administración mantenga el perfil de programación que lo ha consolidado como el espacio favorito de los cinéfilos.
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