Inmerso dentro de un severo contexto urbano en medio de la Ciudad de México, el proyecto transforma una azotea desierta en agradable e introvertido jardín. A pesar de que el programa original planteaba un deck de madera en la azotea del bloque urbano, nosotros creímos que una simple plataforma programada no activaría el sitio. Por ello, un nuevo espacio se define para crear un entorno habitable.
Una terraza debe ser un cuarto exterior concebido como extensión de los espacios interiores y no como un elemento independiente. Para nosotros una terraza verde debe ser más que una azotea habitada. Para lograrlo, hemos trabajado con los mínimos elementos que definen la esencia de nuestra idea de un cuarto exterior. Se ha utilizado vegetación para contener vistas y crear nuevas referencias dentro del espacio contenido, se han generado espacios de sombra y se han redefinido los límites del espacio a partir de pantallas permeables.
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