Ubicado en los terrenos de un resort de lujo en Japón, esta capilla de bodas diseñada por Hiroshi Nakamura se ha configurado como una espiral doble formada por dos escaleras separadas. Con el fin de garantizar una vista al mar, la estructura se ha elevado por encima de los árboles, con una plataforma de observación que ofrece vistas panorámicas de la costa.
En referencia al matrimonio, las escaleras dobles del edificio comienzan en diferentes lugares hasta que forman una espiral única. La parte superior del esquema se vegetaliza con plantas en forma de cascada que le dan al proyecto una apariencia rica y con personalidad. Junto con un tragaluz, unas ventanas de vidrio entre las escaleras permiten que el espacio interior forje una estrecha relación con el entorno, y reduzca al mínimo la dependencia de la luz artificial.
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